jueves, 27 de septiembre de 2007

Y si pescaran?...


Existen dos claves para poder resolver de buena manera el tema de las barras bravas. Una tiene que ver con el reconocimiento de ellas, con poder ser capaces de aceptar la existencia de estas y sobre todo ser capaz de estar por sobre estos grupos. Por ahí dicen que la mejor oposición es aquella creada por los mismos que no la desean. Qué significa esto. Fácil. Básicamente se refiere a la capacidad de, como Club Deportivo, generar las condiciones propicias para que esta clase de oposición llamada barras bravas, sean controladas por los mismos que proveen el espectáculo deportivo (dirigentes). Ahora bien, al menos en el caso más cercano (el nuestro, de la UC) anteriormente la administración de la hinchada estaba a cargo de un tipo reconocido y de alguna manera escuchado por ustedes los dirigentes (Javier Ureta), en cambio, hoy el panorama es claramente distinto. Se trata de tipos que, a través de la fuerza, hoy son parte de la "nueva coordinación" de la barra.

Me parece, según los acontecimientos que se ven domingo a domingo, que la actitud de los dirigentes del club no ha sido la más apropiada. Rechazar todo tipo de reconocimiento y sobre todo negarle absolutamente todo lo que piden es ponerlos aun más en contra de los organizadores del fútbol. No reconocer significa a la vez enfrentar mucho más los diversos intereses. Y es seguro que en el futuro próximo las manifestaciones contrarias se van a seguir sucediendo y quizás se agudicen.

Ahora bien, Cómo poder contrarrestar esta “oposición”. La respuesta está claramente en el ya reconocido empadronamiento, y a diferencia de lo ocurrido en el anterior período con Spiry, este reconocimiento a los barristas debiera ser directamente desde el club deportivo. Que el barrista que así lo quiera, tenga la posibilidad de inscribirse voluntariamente entregando una foto carnet y sus datos personales en la misma sede del club, sin pasar por ningún intermediario. Esto permitirá que los beneficiados sean los hinchas a través de su club deportivo y no a través de los coordinadores de la barra. Esto provocará que los nuevos líderes de la barra pierdan poder público frente al hincha que acude domingo a domingo siendo el Club Deportivo, el verdadero beneficiario y ente regulador de la hinchada.

Ahora bien, este beneficio naturalmente tiene que ser regulado. Por ejemplo, en caso de existir hechos de violencia, hurtos, violencia, peleas o disturbios, los responsables serán castigados con la prohibición de ser socios barra durante un año y además se le entregará, públicamente, los antecedentes necesarios a la policía correspondiente. ¿Cómo se puede saber quienes son los que provocan los hechos antes descritos? Fácil. Usando la tecnología. Hoy en día las cámaras de video y fotografía se han transformado en un espectador más en los estadios de Chile. Los hinchas acuden y se fotografían para luego subir sus fotos a sitios de Internet o guardar recuerdos. Entonces: La existencia de “hinchas encubiertos” permitirá que cuando se registren hechos de violencia, ellos estén atentos para poder tomar las fotos necesarias o grabaciones de video y así poder identificar responsablemente y eficazmente a los posibles violentistas.

Como decía, existen dos claves, una es la antes descrita y la otra tiene que ver con la capacidad, de ustedes como dirigentes, de poder hacer de una hinchada, un lugar que no sea mayormente atractivo y que las ganas de asistir al estadio se reflejen en lo que debiera llamar más la atención: un partido de fútbol.

Continuará.... o no?

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